Hola otra vez!!!
Ya tenía varios dias sin subir ningún post, así que esta me pareció una idea divertida para compartir.
Cada vez que viene alguien a casa en plan “cocinemos algo” tengo el mismo problema… ¿Dónde tenés harina? ¿Esto es harina o es Maizena? …. uffff.
Teniendo mi maravilloso Cameo, no tenía mas excusas, así que me propuse dar fin a estos líos, y etiquetar todos mis frascos de cocina.
Para empezar, me puse a buscar ideas en google, formas de etiquetas sobre todo, la verdad que hay un montón de ideas preciosas para hacer. Pero, como los frascos originales son muy bonitos en sí mismos, no quería ponerles nada demasiado llamativo que compitiera con su diseño original.
Son frascos de vidrio de base “cuadrada” o casi, en realidad la base es redonda pero se transforma rápidamente en un cuadrado al subir unos centímetros de la base. La tapa es también de vidrio, de color azul y tienen una goma en el apoyo entre la tapa y el frasco que los hace herméticos por medio de un broche metálico.
Con esta limitante, me resolví rápidamente por el vinilo, y aproveché a probar cortar por primera vez un vinilo esmerilado que encontré, que le da un aspecto de “arenado”al resultado final.
Lo siguiente fue tomar medidas, para saber cuánto deberían medir y no quedar fuera de proporción, terminaron siendo de uno 4 a 5cm de alto por 6,5 a 7cm de ancho. En la imagen aparecen acotados todos los elementos.
Como no me decidí en la forma que quería, resolví darles a todos formas diferentes, pero todas con un mismo estilo, y un marco interior que les diera un aspecto similar.
Hace pocos días resolví actualizar mi versión de silhouette studio a la versión designer. Esta versión es de pago, pero agrega algunas herramientas muy prácticas, como por ejemplo el “nesting”, o anidado, que permite asignar un espacio como límite, para allí distribuir de la forma mas económica posible los elementos que se van a cortar. Así nos aseguramos de utilizar la menor cantidad de material, y economizamos costos.
Cameo cargado con el vinilo
Acercamiento del vinilo esmerilado
Luego de asignar a cada etiqueta el nombre de los contenidos de cada frasco, procurando no variar el tamaño de la letra, sino eligiendo la etiqueta en función del largo de la palabra, aplicamos el “nesting” , ajustamos las opciones de corte, (que en este caso fueron cuchilla al 2, velocidad al 5 y grosor al 15) y enviamos a cortar!
Aquí pongo un acercamiento del vinilo esmerilado para que se vea como es el tipo de material. Siempre es importante colocar la parte que se despega hacia arriba, ya que es la que va a ser cortada con la máquina.
El papel siliconado de abajo no llega a cortarse, solo se cortará la superficie transparente. AHora vamos a ver cómo se ve luego de cortado. La verdad que nunca había cortado en este tipo de vinilo, su textura es bastante diferente, es menos “elástico” que el vinilo común, y mas rugoso. Además es muy dfícil ver lo que está cortado al momento de “pelar”el corte. Aquí debajo podemos ver la sutileza de la línea de corte.
Superficie ya cortada
Pelando el vinilo
Luego de esto, toca pelarlo, y cuidado de no llevarse los centros de las letras. Las “A”dieron particular trabajo esta vez!!!
Una vez pelado, hay que colocar un papel de transferencia para llevarlas hasta el frasco donde vamos a colocarlas finalmente. Esto se hace porque no tendría sentido despegar a mano cada letra y pegarla a ojo. El papel de transferencia es un papel opaco en este caso, con un pegamento mas suave que el del propio vinilo, permite que la superficie sin pegamento del vinilo se adhiera a él, y que al colocarlo sobre la superficie final, el vinilo quede pegado a ésta y el de trasferencia se despegue sin afectar el resultado.
Aquí dejo un par de imágenes de la transferencia. Tampoco fue muy sencillo ubicar el vinilo cortado con el trasnfer opaco. Existen transfers translúcidos, pero no he conseguido por aquí…
Pegando el transfer con el vinilo, en el frasco
Despegando el transfer
Ahora si!! Me encantó el resultado, espero que ya no me sigan preguntando si es harina, sal o almidón de maiz!! Dejo un par de fotos más para ver los resultados, la verdad que han quedado super!! Veremos en qué mas podemos aprovechar este vinilo esmerilado, y cuánto aguanta los lavados!!
Antes de pegarlo, le pasé a la superficie del vidrio un papel de cocina con alcohol para quitar todo resto de grasa o suciedad que pudieran tener, así me aseguro que el pegamento adhiera como debe.